Quizás más que en otros géneros de la música popular del siglo XX, en el rock las trayectorias de los principales grupos y solistas suelen pensarse en torno a sus discos y son la fuente preferida por los historiadores. Pero más allá de estos registros planificados y producidos para perdurar en el tiempo, las presentaciones en vivo constituyen otra parte de la obra, casi una historia en paralelo, destinada a ser efímera y a quedar solo en el recuerdo de quienes estuvieron allí.