El físico y neurocientífico Rodrigo Quian Quiroga, director del Centro de Neurociencia de Sistemas en la Universidad de Leicester en Inglaterra, propone un cruce entre el arte, la ciencia y la filosofía y se pregunta hasta dónde ha llegado el cine con sus fabulosas especulaciones y cuántas de éstas se están materializando en los laboratorios del mundo. Para eso, analiza cómo la ciencia está logrando lo que hace décadas parecía imposible, y cómo estos avances nos llevan a replantearnos las grandes preguntas filosóficas que el hombre viene haciéndose desde siempre.