Una llama incandescente, visionario precursor que contó el pulso de la Argentina a lo largo de medio siglo de trayectoria y un denominador común: engendrar el epítome de rockstar vernáculo contra toda tempestad. García y Los Enfermeros, García y su trono de sangre, García y La Máquina de Ser Feliz. Todos somos Salieris de Charly, buscando en su constelación de canciones el contrapunto que equilibre una armonía perfecta. García como una caja de resonancia y un eco demoledor. Creador de bandas fundamentales, extrajo belleza de ultrajante dolor. Naturalmente vanguardista, radicalmente provocativo y experimentador sonoro. Oído absoluto, excelso pianista y hábil compositor... juez y parte de su destino.