Cuando se crearon las naciones, las fuerzas armadas desempeñaron su papel de acuerdo a las características en el Mundo. Desatada la guerra en las colonias, los esfuerzos por lograr la independencia se estancaron en dos frentes de batalla: el del Norte, en el actual territorio argentino y Alto Perú y el del Este, en Montevideo y Río de la Plata. Ni los realistas lograban avanzar sobre Buenos Aires, el centro de la Revolución de Mayo, ni los patriotas podían amenazar Lima, el centro del poder español.