Gaturro se despierta una mañana y descubre que su familia actúa de un modo muy extraño. El padre, en el jardín y a los gritos, persigue a una rana con cuchillo, tenedor y un frasco de mostaza picante para condimentarla; Luz y Agustín, vestidos de fiesta, bailan y ríen como locos sobre el sillón del living, mientras la madre, arrodillada frente al lavarropas, intenta meter en el tambor una asadera con vacío, entraña, papas y batatas. 128 páginas.