Una de las características de la literatura fantástica argentina del siglo XIX es su riqueza de obras y de autores; otra, derivada de la anterior, es su variedad temática. Los textos centrados en el terror se codeaban con los dedicados a la especulación futurista, con los satíricos, con los afines al espiritismo, con los interesados en el fenómeno de la locura, con los que militaban en el darwinismo o en el emancipacionismo femenino, etcétera.