“Archivo” conjuga tanto imágenes de documentos (papeles, fotos, etc.), polvo, tiempo, como las unidades que organizan el contenido de una computadora. La articulación de los papeles y los archivos, de lo analógico y lo digital —la digitalización— se vislumbra desde la portada de esta nueva publicación de Juan Mendoza que establece una continuidad con los núcleos de su producción reciente, continuidad enfatizada gráficamente por el guión bajo o underscore de filiación informática que agrega a los títulos de sus libros. El interés por el archivo, el patrimonio literario si se quiere, aparecía en la curaduría de la edición facsimilar de la revista Literal publicada por la Biblioteca Nacional mientras que El canon digital_ La escuela y los libros en la cibercultura (2011) o Escrituras Past_ tradiciones y futurismos del siglo 21 (2011) exploraban los cambios que la tecnología digital introdujo en los procesos de lectura y escritura. La cuestión del archivo ha interpelado a pensadores como Michel Foucault o Jacques Derrida y, más recientemente, Benjamin Buchloh o Anna María Guasch. La oportuna publicación de este volumen entabla un diálogo con esa tradición y se inscribe en el creciente interés que el tema despierta en el campo de las humanidades, el “furor de archivo”, como lo denominó Suely Rolnik. En diálogo directo con El último continente_ mapas, e-Topías, cuerpos (2017) este volumen aborda la cuestión en una coyuntura caracterizada por la constante producción y acopio de un volumen de datos sin precedentes en la historia de la humanidad.